El polémico nuevo presidente de los Estados Unidos de América solo ha necesitado una semana para poner el país patas arriba. Uno de sus cambios más sonados fue el que realizó en la web de la Casa Blanca. No nos extraña que el contenido previo de la web se borrara (ocurre tras cada legislatura), pero sí nos extrañó una cosa: que ya no estuviera disponible la versión de la misma en español.