¿Te parecen adorables los patos? Pues si creciste echándoles rebanadas de pan en algún parque, seguramente no verás con buenos ojos este manjar filipino. Se trata de un embrión avanzado de pato, con su pico y sus patas, servido dentro de su propio huevo. Se come rompiendo la cáscara y echando un poco de sal o vinagre.